Tribunal Supremo
Cada día son más las sentencias que nos dan la razón. Es triste tener que acudir constantemente a la tutela judicial para que se nos reconozca nuestro derecho al descanso y contra la contaminación acústica, pero dada la desidia, y en muchas ocasiones la colaboración con los agentes contaminantes, de nuestra Administración, no nos queda más remedio que recurrir a la protección judicial que nuestra Constitución ha previsto.
Recientemente nuestro Tribunal Supremo ha dictado Sentencia de 16/11/2009 en la que reconoce el daño causado por un delito de contaminación acústica.
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