miércoles, 16 de diciembre de 2009

Cáceres 2016 no es posible

(A propósito de la carta que hace algún tiempo recibimos en nuestros buzones, de la Consejera de Cultura y Turismo del Gobierno Regional de Extremadura)

Excma. Señora:

Tenga la certeza de que hablar de la candidatura de Cáceres como ciudad europea de la cultura en el 2016 es un asunto que nos es ajeno; más bien al contrario creo que se trata de un empeño que resulta muy lejano, una de esas empresas en las que el tiempo, largo en los años y mucho más corto en la sensación de lo sufrido, juega en contra, porque cada día es más insufrible el derroche de incultura y de insolaridad que recorre nuestras calles, con manifiesta desidia de nuestras autoridades, por lo que cada día decrece nuestra ilusión por este proyecto.

Cáceres 2016 es, efectivamente, una pura fantasía para nuestra ciudad y por quienes la pululamos día a día y principalmente noche a noche. Algunos ciudadanos cacereños entendemos la candidatura como una oferta que nos perderá aún más, puesto que otros ciudadanos entienden que es un momento de esplendor cultural y social que deben aprovechar para “colocar música insoportable en sus bares”, para que se relaje la autoridad (aún más) en su fiscalización de horarios, en su permisividad para consumir alcohol y drogas en la vía pública, o para que cierto concejal amenace con seguir “pisando” a los ciudadanos de cierto barrio, en definitiva para que aumente, si es posible más aún, la incultura; así nosotros y quienes serán adultos en el 2016, nuestros hijos, seremos más manejables, más sumisos y más “propensos al desgano por el voto”, activando sólo el del personal amaestrado en la algarabía. Y este sentido de desesperanza que se prolonga en el tiempo, es una de nuestras más serias preocupaciones.

El valor de Cáceres, que es reconocido por toda Extremadura, sería motivo suficiente para que los políticos aupados al poder se plantearan la necesidad de adoptar medidas adecuadas. Por el contrario tenemos que sufrir manifestaciones públicas de la actual Alcaldesa en el sentido de que “es evidente que en Cáceres la rigidez de los horarios ha podido influir, sin duda, en la marcha de estudiantes a otras ciudades”. De lo cual nosotros, señora alcaldesa, no dudamos en alegrarnos, y estoy seguro que los honrados y sensatos profesores, también.

Este es el aspecto central de nuestra queja, la combinación de los elementos que nos singularizan frente a otras ciudades: Cáceres está anclada en el pasado, fantaseando con un proyecto de cultura para el futuro, pero sin hacer nada para ello en el presente. En Cáceres se arrojan las aguas sucias de fregar portales y bares a las aceras, lo que origina unos posos y olores que permanecen. Es la Edad Media pero sin la frase “¡agua va!”. En Cáceres se orina en las aceras, en las esquinas, en los rincones, sin respetar siquiera la zona monumental. Como decía el otro: “como es costumbre en la localidad”; igual que en la Edad Media, sólo que ahora mientras se orina hablan con un teléfono móvil pegado a la oreja. En Cáceres se nos impide a algunos ciudadanos el descanso desde el Miércoles hasta el Domingo, en aras de la llamada “movida” que la actual corporación municipal defiende como “cultura” y la anterior consintió con sumisión y miedo a lo políticamente incorrecto. ¡Que se jodan! Me dijo un joven estudiante un día en el que les pedí que no dieran voces de madrugada. En fin, sería interminable.

Cuando consigamos organizar el presente en valores y en respeto, vendrá la cultura futura y habremos ganado. Entonces Extremadura y Cáceres será un referente, y ya no necesitaremos ser ciudad de la cultura porque seremos una ciudad con cultura, que es realmente lo que importa. Mientras se confunda cultura con poner música estruendosa en un bar, dar voces en la calle, consumir alcohol a destajo o defender esto desde instituciones y tertulias en TV por ciertos profesores, seguiremos igual. Anclados en el pasado y en la mediocridad.

Disculpen la posible dureza de mis afirmaciones, pero están escritas desde la serenidad que mi desilusión – por no decir desesperación - me permite.

3 comentarios:

  1. Hace tiempo que leo vuestro blog y no puedo estar más de acuerdo con vuestra opinión.

    Llevo años sufriendo los ruidos (y lo que no son ruidos) de las calles aledañas a la plaza mayor. Mañana tendremos de nuevo fiesta organizada por los bares con el apoyo del ayuntamiento hasta altas horas de la madrugada amenizada con gritos, vandalismo y pis en la vía pública.

    No pasa nada, porque como es navidad y los pobres estudiantes tienen que divertirse para no tener que irse a otra ciudad no pasará nada si no voy a trabajar el viernes y me quedo durmiendo, mi jefe lo entenderá ¿no?

    Llevo ya mucho tiempo aguantando esto, pero ahora que tengo niños pequeños no quiero que tengan que pasar por lo mismo. En cuanto pueda me voy. Señora alcaldesa, si su plan es revitalizar el casco histórico lo están haciendo de fábula.

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  2. Anónimo, no entiendo que lleveis tantos años sufriendo y no os decidais a asociaros. Cuantos más seamos, más y mejor podremos defendernos. Nuestra Asociación está abierta a todos los vecinos y el ámbito de actuación es de toda la ciudad de Cáceres. ¡A qué esperais!
    Sólo tienes que mandar un correo con tus datos y ya te informaré.
    Un saludo.
    Antonio Durán

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  3. ¡Tienes toda la razón! Estamos hartos de quejarnos de forma individual sin que nadie nos haga el más mínimo caso. Supongo que asociados algo más podremos hacer. Ahora mismo os mando un correo.

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