martes, 14 de abril de 2009

¿Acaso piensa aún alguna autoridad que las quejas son gratuitas?

Este es el mensaje desesperado que una madre "torturada" por las autoridades por medio de la contaminación acústica, ha dejado en nuestro correo. Esta Asociación, por solidaridad, y comprendiendo su angustia remitirá el mayor número posible de firmas en su apoyo.

"Hola, me llamo Isabel, tengo 40 años y tres hijos de muy corta edad, el menor es apenas un bebé de pocos meses.
He conocido su asociación a través internet y recurro a ella porque necesito AYUDA URGENTE.
Mi historia es como la de tantos de sus asociados. Vivo en un núcleo rural de Galicia, un lugar muy tranquilo en el que mi casa da a una pequeña plazoleta en la que hay un cruceiro típico gallego.
Hace unos años entre varios vecinos tuvieron la idea de organizar una especie de reunión de barrio anual, y lo que empezó así fue evolucionando a un negocio en el cual con la excusa de hacerle una festejo al Cristo, ponen puestos de comidas, bebidas, ventas de diversos artículos y han ido montando cada vez un espectáculo más complejo y más rentable. Gracias al dinero que han recaudado se han comprado un terreno y sobre él han ido construyendo un edificio que hace las veces de sala de fiesta con instalaciones interiores y exteriores.
Aunque con los años lo fueron organizando como un festejo público, incluso cortando la carretera para hacer de ella una pista de baile, jamás habían obtenido licencia municipal.
En mi casa se sufren niveles de ruido continuos por la megafonía con la que magnifican todas sus actividades de entre 70 y 90 dB e el exterior, y hasta 60 dB en el interior durante la noche, desde las 10 de la mañana hasta las 3 o 4 de la madrugada del día siguiente. Con la pirotecnia se llega hasta 110 dB y además he de refugiar a mis hijos en el interior de la casa, pues continuamente los palos residuales de los cohetes caen en mi jardin sobre sus cabecitas.
En los 2 primeros años intenté negociar con ellos pidiéndoles que retirasen la megafonía, pero después de que me amenazaran de muerte ( de palabra y de obra- uno intentó agredirme con un martillo de carpintero en la cabeza-) dejé las negociaciones y emprendí la vía administrativa y la judicial.
En el ayuntamiento al principio se rieron de mí, y tras años de hacerse oidos sordos (siendo condenado dos veces en sendos contenciosos-administrativos) pasó a la ofensiva y he recibido "amenazas legales" incluso de la sra alcaldesa. En dos ocasiones me indicó que si no quería sufrir los daños del festejo tenía que abandonar mi domicilio con mis hijos.
En los últimos 3 años, para evitar que yo siguiera denunciando como ilegales las actividades, pasaron a concederles licencia para ellas argumentando "interés público", una licencia "mentirosa", en la que les imponen varias limitaciones que después jamás se cumplen argumentando que no tienen agentes de policía para las inspecciones, y que después no se sancionan, argumentando que no ha habido agentes de policía municipal que hayan observado infracción alguna. (En mi ayuntamiento no hay policía municipal durante el fin de semana y la Guardia Civil argumenta que no son sus competencias)
En mi opinión, quizás todo esto tenga que ver con que el hermano de la alcaldesa era el novio de la hija del cabecilla de los organizadores e incluso habría participado en varias de las ediciones de los festejos y actividades. Quizás, una vez puesta en marcha la actividad, la alcaldesa no quiere perder votos por una medida impopular que sería prohibir semejante bochornoso festejo. Porque lo cierto es que el festejo en sí es bochornoso: una pandilla de personas de más de 50 años que durante el día se dedican a actividades lucrativas, y durante la noche llegan a emborracharse y a mantener diálogos por megafonía (¡a 80 dB!) en estado ebrio. Y todo ello en nombre de "Cristo" al que por la mañana le celebran una misa in situ.
Dicen que la mía es la única queja que existe. Esto no es del todo cierto, lo que ocurre es que otras personas me han manifestado su miedo a represalias por quejarse. Y además mi casa es la única de las cercanas, está en la misma plazoleta, que jamás ha querido participar en la organización, así que las más alejadas dicen que a ellos no les molesta tanto.
En la actualidad sigo dos procesos cruciales: uno contra la alcaldesa que dio las licencias por un presunto delito de prevaricación. Otro, en la vía contenciosa, tratando de que el Juzgado impida al ayuntamiento volver a dar licencia para semejante festejo y además le obligue a impedir las actividades que con licencia o sin ella, los amiguetes y el cabecilla viene desarrollando año tras año.
Durante este proceso, los organizadores acaban de presentar un listado de firmas en apoyo a la celebración del evento. Los firmantes son copropietarios de las instalaciones, o suministradores de materiales y servicios (flores, conjuntos musicales, palcos, megafonía), y sus amigos y familiares incluídos un buen número de firmas de menores de edad.
Lo que tratan de obligarme con esas firmas es a admitir que la actividad posee interés público y por lo tanto que mis hijos y yo debemos soportar durante dos días al año y todos los demás que se les ocurran, las molestias y los riesgos que de ellas se deriven. Hablamos de 60 decibelios en los dormitorios durante 16 ó 17 horas cada día, hasta las 3 o 4 de la madrugada, en niños pequeñitos que se arrancan las protecciones auditivas y lloran asustados y cansados y no comprenden la razón del daño que se les hace
Sé que el veredicto no debería inclinarse hacia uno u otro lado por más firmas que presenten los interesados, pero anímicamente creo que sería una gran noticia lograr que cada vez que un grupúsculo de individuos intentan avasallar con ruido insoportable a sus convecinos, y mucho más habiendo amenazas de por medio, un grupo mucho mayor de ciudadanos, si pudiera ser una cantidad abrumadora, reaccionara de modo inequívoco defendiendo el derecho al descanso, el derecho a un ambiente saludable y la inviolabilidad del domicilio por encima de sus diversiones.
Se que nada de esto sería necesario si el ayuntamiento cumpliese su función, creo que es un problema muy frecuente y los Valedores do Pobo y los equivalentes (Defensores del Ciudadano) han hecho muchísimas advertencias en toda eSpaña a multitud de ayuntamientos. En mi caso, tras 6 años y dos condenas firmes al ayuntamiento, nada he conseguido y sé que nada conseguiré, pues, como he dicho, parece que apoya a los infractores.
Es por esta razón por la que me dirijo a uds. La entrega de firmas de los organizadores ha sido tan rápida y sorprendente para mí que creo que se necesita una reacción rápida y contundente.
Les ruego encarecidamente la colaboración de ustedes y sus asociados: por favor, consíganme firmas, cuantas más mejor y lo antes posible (apenas me queda un plazo de dos semanas)
He pensado que es mejor una firma genérica, en la que se rechace que los intereses de unos cuantos se impongan por la fuerza a los más indefensos ocasionándoles daños por ruidos, y apoyando que todos los políticos y funcionarios que otorguen licencias para actividades que favorecen a algunos causando daños a otros, a los que perciben como minoría, sean procesados por prevaricación. Pero pueden uds modificar la hoja de firmas como crean conveniente. Se la adjunto.
El mismo mensaje voy a enviarlo a diferentes asociaciones. A todos los que me contesten les enviaré mi dirección para que mediante correo certificado contra reembolso de los gastos, me envíen las firmas. También mi número de tlf para que puedan contactar conmigo. Y también me brindo a enviarles las copias de las 2 sentencias de la audiencia provincial que se han dictado condenando al ayuntamiento, para que puedan corroborar la veracidad de todo cuanto afirmo".
GRACIAS POR SU AYUDA

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