Patrulla de la Policía Nacional pasa de largo
junto al bar Tacones abierto a las 4'00. Tienenorden de no intervenir, a pesar de ser de su
competencia la materia de Espectáculos Públicos.
Según se publica en El Periódico de Extremadura del día 19 de enero "La policía local volvió a denunciar durante el pasado fin de semana a locales de copas de la Madrila al considerar que están incumpliendo la ordenanza del ocio". Seguidamente se afirma que "La jefatura especificaba ayer que las denuncias se debieron "al incumplimiento de horarios" .
Y es que sucede una cosa, que desde el Ayuntamiento se sigue mareando al ciudadano con la Ordenanza Municipal sobre Protección del Medio Ambiente en Materia de Ruidos y Vibraciones, puesto que el incumplimiento de horarios es una infracción prevista en una Orden de la Junta de Extremadura, en relación con la Ley Orgánica sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, y que nada tiene que ver con la Ordenanza.
Por otra parte las declaraciones (interesadas) del Sr. Carlos Jurados nada tienen que ver con la realidad. En la Madrila se sigue sufriendo una alta contaminación acústica y un incumplimiento generalizado de la normativa. Pongamos un ejemplo, el pasado día 17 el bar Tacones seguía abierto a las 3 de la madrugada; a las 3'40 apagan el foco exterior para dar sensación de cerrado pero continúa con su actividad, continuando los clientes entrando y saliendo por la puerta de emergencia, que por cierto hace un ruido del demonio. Hasta las 4'06 (una hora después del horario de cierre) no llega la Policía Local, que estaciona su vehículo en las inmediaciones y se introduce en el establecimiento por la puerta de emergencia aprovechando el momento en que salían y entraban unos clientes. A las 4'17 la Policía Local (de paisano) abandona el lugar, el follón continuó hasta las cinco, no siendo cierto que "se cerró al tráfico la calle Santa Teresa, que da acceso a la plaza de Albatros", tal y como se puede comprobar en el vídeo. Por cierto no es verdad, lo que se afirma en el diario Hoy de que: "Ha terminado el plazo de seis meses que el Ayuntamiento dio a los dueños de bares para que se adaptaran a la nueva Ordenanza del Ocio, y la Policía Local ha comenzado a sancionar", puesto que el incumplimiento de horarios no tiene nada que ver con la Ordenanza Municipal, y por ejemplo, al referido bar Tacones ya en el mes de junio del 2009 la Policía Local le había levantado 13 Actas Denuncia por infracción de horario.
La situación continúa igual y no son más que falsas promesas y engañar al ciudadano.Y es que sucede una cosa, que desde el Ayuntamiento se sigue mareando al ciudadano con la Ordenanza Municipal sobre Protección del Medio Ambiente en Materia de Ruidos y Vibraciones, puesto que el incumplimiento de horarios es una infracción prevista en una Orden de la Junta de Extremadura, en relación con la Ley Orgánica sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, y que nada tiene que ver con la Ordenanza.
Por otra parte las declaraciones (interesadas) del Sr. Carlos Jurados nada tienen que ver con la realidad. En la Madrila se sigue sufriendo una alta contaminación acústica y un incumplimiento generalizado de la normativa. Pongamos un ejemplo, el pasado día 17 el bar Tacones seguía abierto a las 3 de la madrugada; a las 3'40 apagan el foco exterior para dar sensación de cerrado pero continúa con su actividad, continuando los clientes entrando y saliendo por la puerta de emergencia, que por cierto hace un ruido del demonio. Hasta las 4'06 (una hora después del horario de cierre) no llega la Policía Local, que estaciona su vehículo en las inmediaciones y se introduce en el establecimiento por la puerta de emergencia aprovechando el momento en que salían y entraban unos clientes. A las 4'17 la Policía Local (de paisano) abandona el lugar, el follón continuó hasta las cinco, no siendo cierto que "se cerró al tráfico la calle Santa Teresa, que da acceso a la plaza de Albatros", tal y como se puede comprobar en el vídeo. Por cierto no es verdad, lo que se afirma en el diario Hoy de que: "Ha terminado el plazo de seis meses que el Ayuntamiento dio a los dueños de bares para que se adaptaran a la nueva Ordenanza del Ocio, y la Policía Local ha comenzado a sancionar", puesto que el incumplimiento de horarios no tiene nada que ver con la Ordenanza Municipal, y por ejemplo, al referido bar Tacones ya en el mes de junio del 2009 la Policía Local le había levantado 13 Actas Denuncia por infracción de horario.
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